viernes, 24 de febrero de 2012

¿Culebrita de cuatro patas?

Encuentran en Madruga espécimen raro de lagarto con características muy similares a una serpiente.

Un hecho bastante inusual le ocurrió al madruguero Yoel Valera Masías en las cercanías de la finca Santa Rita, en Madruga: tuvo el privilegio de encontrar una especie cubana de lagarto, que aparenta una serpiente con pequeñas patas, en medio de una excursión familiar.
Según pobladores de la zona, no es del todo raro hallar animales como este en el territorio, donde se les conoce como “culebritas de cuatro patas”. Yoel nos relató su sorpresa y la de sus nietos ante el supuesto majá, pues nunca habían visto nada parecido, pero decidieron solo tomarle algunas fotografías y luego soltarlo.
El ejemplar pertenece a la familia de reptiles Anguidae, y su nombre científico es Diploglossus delasagra, aunque comúnmente se le llama culebrita de cuatro patas. Es un animal raro de ver, debido a sus costumbres ermitañas, y aún hoy son imprecisos los datos que de ellos tenemos, como su abundancia y proliferación, explicó el Máster en Ciencias Orlando Torres Fundora, profesor de la Facultad de Biología de la Universidad de La Habana.
Existen varias especies de lagartos cubanos con hábitos subterráneos. Algunas de ellas, por sus características morfológicas tan peculiares de adaptación al medio en que desarrollan sus actividades, son conocidas vulgarmente como culebritas, aunque no lo son. Existen tres de estas especies en nuestro país, que pertenecen a la familia Anguidae (también conocidos como lagartos de cristal), agregó.
El profesor explicó además que suelen construir galerías próximas a hormigueros o comejeneros y refugiarse en ellas, excepto cuando llueve, que se refugian bajo piedras, troncos y pencas caídas, razón por la cual es tan difícil verlos. Se alimentan de insectos y otros invertebrados del suelo.
La Diploglossus delasagra es de color pardo grisáceo, con dos líneas dorsolaterales pardas oscuras y la región ventral amarillenta. Se ubica en una amplia zona del país que va desde la provincia de Pinar del Río hasta Gibara, provincia de Holguín, y en la Isla de La Juventud.

Entrevista a Frank González (Decano de la Facultad de Comunicación de la UH)


Cuando habla la experiencia
Sobre los principales problemas de la prensa actual conversa Frank González, decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de la Habana.

por Jorge Aguirre Núñez, estudiante de primer año de Periodismo

Ya no guarda el periodismo secreto alguno para Frank González García, decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana y exdirector de Prensa Latina. En su pensamiento se acumula la experiencia invaluable que solo se alcanza con años de esforzada labor y humilde quehacer profesional.
Preocupado por conocer más sobre las dificultades que enfrenta el periodismo en la actualidad, acudí a su presencia en busca de respuestas, y salí convencido de la sabiduría que en él habita. Caracterizado por su personalidad muy extrovertida y jovial, es también un hombre con un gran sentido de la responsabilidad y la ética. El recientemente titulado Doctor en Ciencias de la Comunicación, responde sobre su formación como profesional.
“Al triunfo de la Revolución yo tenía ocho años, así que formo parte de esa generación que se benefició desde muy temprano de la obra revolucionaria en el área de la educación. Nací en un pequeño pueblo de Matanzas donde no había secundarias básicas, y teníamos que trasladarnos todos los días 4 ó 5 kilómetros, ya fuera en carretón o en bicicleta, para continuar los estudios posteriores al sexto grado.
Mi horizonte de visibilidad era hasta ese momento ser obrero azucarero, al igual que mi padre, pero como desde la escuela primaria me interesaron mucho las humanidades, a la hora de seleccionar una carrera decidí optar por el periodismo, el que, como dice García Márquez, es el mejor oficio del mundo.”
Trabajó primeramente en la revista universitaria Alma Máter y luego comenzó en Prensa Latina, agencia de la cual fue presidente desde 2003 a 2010. Se desempeñó como corresponsal en Jamaica y el Caribe anglófono, en general, por seis años, y en Colombia de 1984 a 1988.
Al preguntarle sobre los principales problemas que aquejan al periodismo actual, alega: “El periodismo como profesión nació amenazado. Inicialmente se hacía un trabajo muy ideológico, doctrinario y unipersonal, y no es hasta mediados del siglo XIX que surge la empresa periodística moderna, y con ella aparecen unas estructuras organizativas que van a marcar el periodismo por muchos años. Ante cada avance tecnológico que afectó el campo de las comunicaciones, la prensa se fue adaptando, surgieron nuevas modalidades de hacer periodismo.
Evolucionó no solo por razones tecnológicas, sino por razones que tienen que ver con el desarrollo de la sociedad. Progresó hacia formas más novedosas, hasta el punto de que el periodismo, como lo conocemos hoy, está en crisis.
Han aparecido nuevas modalidades en la información, como el llamado periodismo ciudadano, y nuevos espacios, como las redes sociales, que permiten abrir a toda la humanidad al ejercicio de la comunicación. Ya las personas no actúan como receptores pasivos de información, ahora todos somos posibles emisores activos, sujetos que pueden tomar la iniciativa, y esto hace que resurjan muchas interrogantes como ¿qué es el periodismo?, y ¿qué son los periodistas?
La prensa está hoy en un momento de desconcierto, en el que se necesita mucho de recurrir a la academia, a las bases. Es necesario hacer un alto, un reposo, para mirar en toda su pluralidad y diversidad la comunicación.
“El periodismo nacional no escapa a las tendencias universales, pero el nuestro es un modelo de prensa inacabado, que ha tropezado con muchos obstáculos. En primer lugar, no existe ningún paradigma que nos sirva como referencia en el mundo y que se adecue a las condiciones de Cuba. En segundo lugar, vivimos aún en un proceso de construcción y reconstrucción de nuestro modelo de prensa.
Influyen también las condiciones de excepcionalidad en que hemos tenido que construir esta sociedad socialista, bajo la agresividad del gobierno de los Estados Unidos, lo que ha marcado toda la vida política, económica y social de Cuba, y nos lleva a crear lo que se ha dado en llamar “mentalidad de plaza sitiada”. La agresión es real, pero cuando se hiperboliza esta sensación de plaza sitiada se produce un cierre de la información, se restringe el acceso a las fuentes y se limita el cúmulo de información.
Entre las fortalezas de nuestro sistema de medios de prensa se encuentran, primeramente, la propiedad social sobre los medios de prensa, lo que es una gran conquista. El carácter clasista de nuestros medios, que responden a la ideología de la clase obrera, del campesinado, el estudiantado y la intelectualidad revolucionaria. El papel de guardián, de ojo crítico de lo que sucede en la sociedad, que cumplen los medios; y la existencia de instituciones de nivel superior para la formación de periodistas en todo el país.
agricultura
“Los medios cumplen la misión de informar, pero también de interpretar, de orientar, movilizar y educar. En Cuba, la prensa actúa a favor de esa movilización, de los intereses nacionales. El tema alimentario en la isla es clave, la producción de alimentos en el país, como lo ha dicho el compañero Raúl, es un tema de seguridad nacional. Por muchas razones la agricultura nacional es aún atrasada e ineficiente y es necesario crear conciencia productiva en el pueblo.
Es imprescindible que los periodistas cubanos tengan como una de sus líneas informativas principales la cobertura de la producción agrícola. El problema está en cuando eso se lleva a la práctica, que en muchas ocasiones desemboca en un periodismo triunfalista, con un lenguaje muy plano, que sobredimensiona cosas, y que crea expectativas que no se corresponden con la realidad. Esos son vicios que hay que desterrar, debemos abogar por un periodismo con responsabilidad social, con filo, con atractivo, pero puesto en función de las mejores causas.
Mi consejo a ustedes los jóvenes periodistas, es que deben formarse muy bien, para que sean capaces de llevar nuestro sistema de información hacia un mejor futuro. Recuerden que el periodismo tiene que ser una vocación, no algo que uno escoge para ganarse la vida, y tengan presente todo lo que le debemos a la Revolución, a la independencia de este país.
Los retos que les corresponden son aprovechar cada minuto en esta facultad para su formación integral. Mi recomendación es que vinculen siempre la teoría a la práctica, que es vital, y que asuman con mucha humildad el papel que les corresponde. Beban de los que los han precedido en el ejercicio de la profesión y recuerden que el periodista debe ser un observador, un analista permanente.”
¿Qué siente al tener la oportunidad de dirigir la misma Academia que lo formó como profesional?
“A esta altura de mi vida tener la posibilidad de dirigir la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana es gratificante desde muchos puntos de vista; en primer lugar, me permite tratar de saldar una deuda de gratitud que tengo con esta universidad y con su claustro. Cada día lo que hago es una forma de retribuir a esta Academia lo que ella me dio.
Para mí lo más relevante de este año ha sido aprender cada día algo nuevo en la relación con los estudiantes, en quienes veo la perpetuación de las ideas por las cuales nosotros hemos luchado tanto a lo largo de los años; y aprender de los profesores, un claustro de altísimo prestigio y enorme densidad de conocimientos. Es un orgullo tutelar esta masa estudiantil, por la que da gusto luchar.” 

Entrevista a Rosa Miriam Elizalde


De la Sierra de Cristal a la Web 2.0
Sus inicios en la profesión fueron reportando desde la montaña, y ahora se desempeña en la internet a tiempo completo. Rosa Miriam Elizalde: en la vanguardia periodística.

por Jorge Aguirre Núñez, estudiante de primer año de Periodismo

Sobre el complejo mundo de los bits y los dominios de redes trabaja incansablemente para, desde su trinchera digital, salir en defensa de la verdad y la información certera. Un afable trato, una dulce voz y una personalidad maravillosa, acompañan siempre a Rosa Miriam Elizalde Zorrilla, periodista y editora de Cubadebate, y luchadora sin reposo contra la falsedad y el mal periodismo.
Se considera a sí misma una gran amante de la literatura, quien inspirada por su padre, corresponsal voluntario, se interesó en la prensa como una forma de mantenerse siempre cerca de sus afinidades literarias. Rosa Miriam, quien ha sido galardonada ya con tres Premios Anuales de Periodismo Juan Gualberto Gómez, conserva una gran cantidad de anécdotas marcadas por historias singulares y personas extraordinarias. Una vida dedicada al periodismo y que tiene mucho más aún por ofrecer.
En su formación - afirma- fue un factor determinante el haber conocido a Guillermo Cabrera Álvarez, quien fuera, hasta su deceso, director del Instituto Internacional de Periodismo y todo un paradigma como ser humano y profesional.
“Guillermo fue el mentor de nuestra generación, y siempre lo he considerado mi padre intelectual. El hecho de que fuera uno de los fundadores de Juventud Rebelde, donde se realizaba un tipo de periodismo al que mi afición por la literatura se acercaba mucho, y el tenerlo dirigiendo una revista como Somos Jóvenes, en mis años de adolescente, fueron definitorios para el hallazgo de mi vocación.
“Luego de mi graduación, formé parte del proyecto El periodista en la montaña, puesto en marcha en 1989 como parte del Plan Turquino, en la Sierra Cristal, límite entre Guantánamo y Holguín, lo que constituyó una de las experiencias más hermosas de mi carrera.
“Allí fui partícipe de momentos inolvidables, como poder encontrar, después de atravesar más de 104 pasos de río, a una señora de más de 100 años que conoció a José Maceo; o unos restos de cafetales que se estructuraron como los Jardines de Versalles, o tener que trasladarme a todos lados en mulo. Viajé allí, convencida de que la única manera de vivir el periodismo de una forma singular y diferente, es vivirlo como una aventura, tratando de evadir siempre los lugares comunes.
“Mis primeros contactos con el mundo digital se remontan al 2001, cuando el Ministerio de Cultura acudió a nosotros con la idea de hacer una revista de literatura para la web, y aunque en ese momento no existía mucha infraestructura de redes y nuestra experiencia con internet era poca, decidimos asumir la tentativa pues la propuesta era interesante. Así surgió La Jiribilla.”
En el año 2003, en compañía de Luis Báez, se le dio la posibilidad de hacer un libro sobre la vida de Hugo Chávez, presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
Chávez nuestro surgió al principio con la idea de hacer una biografía, pero esa era una empresa bastante difícil, por lo que nos decidimos por otro proyecto. Fuimos en busca del Chávez hombre, haciéndonos preguntas como de dónde salió, cómo se crió; y así entrevistamos a muchos de sus familiares, a sus amigos, a las viejitas que lo habían conocido de niño en Sabaneta de Barinas, pueblo donde nació. Es un libro muy querido para mí, por esa posibilidad que me dio de llegar al detalle en el proceso revolucionario venezolano y, en particular, en la vida de su líder. Una experiencia única, verdaderamente.”
Trabajó luego en Cubasí.cu, página creada por ETECSA con una concepción de gran portal de servicios e información en la web, siendo ese un tiempo importante en lo concerniente a su estudio de la internet y las redes sociales.
Pero fue el año 2003 el que dio un vuelco a su vida profesional. Durante la primavera de ese año sucedió una de las más grandes campañas del mundo contra Cuba, cuando se encarceló a un grupo de contrarrevolucionarios vinculados a la Oficina de Intereses norteamericana, en La Habana.
“En agosto de ese año, un grupo de periodistas nos asociamos para constituir un comunidad contra la agresión mediática, pero era necesario convertirnos también en un medio de prensa. Y utilizando una plataforma sencilla hicimos Cubadebate, como un proyecto solamente, mientras continuábamos en nuestras responsabilidades laborales. Era un equipo dirigido por Randy Alonso, donde yo fungía como editora jefe, y que siempre estuvo muy comprometido con la Revolución y con Fidel.
“Luego, cuando el Comandante en Jefe comienza a publicar sus Reflexiones, escoge como medio a nuestro sitio, ya que una de las ventajas que tiene es la publicación inmediata. Cuando eso ocurre, nos dimos cuenta de que debíamos tomarnos el proyecto más en serio, tanto en el plano de su línea editorial como en su concepción. Es entonces, en julio del 2009, cuando ve la luz la segunda versión de Cubadebate. A partir de ahí, mi vida profesional dio un giro total: ahora estoy siempre detrás de la computadora y las redes.
“En la actualidad, es la página cubana más vista fuera del país, una página desarrollada para dialogar y que contiene información vital de nuestra nación. Algo que nos ha ayudado muchísimo es la vinculación con la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, lo que da mucha frescura y agilidad al trabajo de redacción.”
Siendo una persona que trabaja directamente con el periodismo de hipermedia, se ha visto también influida por el impacto de las redes sociales y la Web 2.0 sobre la comunicación. Pero no comparte la idea de algunos de que en el futuro, los avances en el campo de la informática y las telecomunicaciones llegarán a hacer innecesaria la labor del periodista.
“Es cierto que han aparecido más personas interesadas en nuestra profesión, pero el nuestro es un oficio como otro cualquiera, que requiere de técnica profesional, que necesita del contraste de fuentes, de la veracidad y la fiabilidad, y eso no es reemplazable. No obstante, el fenómeno conocido como periodismo ciudadano ha demostrado ser poseedor de una importancia innegable, ya que ha rescatado el valor inmediatez de la noticia. Cuando ocurrió el terremoto en Haití, por ejemplo, las primeras imágenes y noticias que nos llegaron fueron mediante gente con celulares.
“El principal impacto es que ya los medios de prensa no son instituciones exclusivas que tienen todo el dominio de la información, sino que hoy cualquier individuo es en sí mismo un medio. Hoy Cubadebate se alimenta también de las informaciones que se publican en Twitter o Facebook (ejemplos de web 2.0), aunque siempre es necesario hacer un proceso de filtrado.
“Este nuevo ecosistema digital está revolucionando el periodismo, y según un dato que daba recientemente Ignacio Ramonet, periodista y catedrático francés, este año han perdido su trabajo cerca de 36 mil profesionales, víctimas de la sociedad contemporánea. Muchos medios han tenido que cerrar o cambiar completamente a expresarse en la internet.
“Aún así, no creo que el periodismo esté destinado a desaparecer. Aunque actualmente hay una audiencia mucho más activa que busca, y logra, llegar por distintas vías a la información, el periodista siempre será necesario porque es quien posee la técnica y la ética. Es el nuestro el oficio que la sociedad creó para seleccionar del cúmulo de información que nos rodea, lo esencial y verídico.”