miércoles, 4 de julio de 2012

Burocracia sobre ruedas...


Cuba, una tierra dominada por vetustos “almendrones”, y autos de obsoleta fabricación soviética como Ladas y Moskvitch, acaba de empezar a abrirse al mercado automotor moderno.
Hasta hace poco tiempo, los cubanos solo podíamos comprar y vender los modelos existentes de antes del Triunfo de la Revolución, casi todos de manufactura estadounidense, los popularmente llamados “almendrones”.
En respuesta a la creciente demanda popular, desde octubre pasado las autoridades permitieron la compra y venta de autos modernos, así como la capacidad de poseer más de un carro, sin importar el año en que fueron fabricados.
Pero el progreso logrado gracias al Decreto 292 del Consejo de Ministros se ha visto entorpecido por la degradante acción del burocratismo. Como primer eslabón de la cadena aparecen las regulaciones y trabas que fueron impuestas al proceso de adquisición o transmisión de la propiedad de vehículos.
El documento oficial emitido dejó establecidos tres grandes grupos de ciudadanos: quienes podrán comprar un auto totalmente nuevo, los que únicamente podrán adquirirlo de otro cubano y los que se deben contentar con alquilar uno.
Solo podrán conseguir carros completamente nuevos en entidades comercializadoras, los cubanos que obtengan ingresos en divisas o pesos convertibles por «su trabajo en funciones asignadas por el Estado o en interés de éste».
Esta distribución, que pone en duda el respeto a la igualdad de oportunidades, no esclarece por qué un médico que lleva ahorrando toda su vida (no importa si ha salido de misión internacionalista o no), no puede comprar un auto con 0 kilómetros recorridos, mientras un músico de moderado renombre puede hacerlo con total efectividad y cuando lo desee.
Pero más allá de la diferencia que establece la legislación entre los ciudadanos, el verdadero problema radica en las reglamentaciones que estrechan, y casi asfixian, las posibilidades de adquirir un vehículo.
Según el texto publicado en la Gaceta Oficial de la República, en su edición extraordinaria número 31, solo se podrá comprar un auto con una autorización del Ministerio de Transporte, la cual solo se le entregará «una vez cada cinco años» a una misma persona.
Además, la cantidad de ventas semanales está limitada a solo 20 automóviles modernos, lo que ralentiza demasiado el proceso para quienes no estén muy «adelantados en la cola». Restricción esta en la que juega un papel determinante la escasa presencia de empresas comercializadoras foráneas en Cuba.
Esta serie de limitaciones producto de la burocracia institucional, han derivado (como era de esperarse) en un complejo laberinto de ilegalidades y subterfugios, muy útil para quienes desean evadir los obstáculos establecidos a la compra, y para los funcionarios que han visto en ellos una posible fuente de lucro.
Estos empleados-parásitos están en toda la disposición del mundo a facilitarle los trámites, agilizar su espera, e incluso conseguirle una autorización “en regla” para que usted pueda adquirir su carro, pero ¿a qué precio?
Cuando uno «arriesga su puesto de trabajo» está obligado a exigir una alta remuneración por ello, ¿no es así? Pues las jugosas recompensas que se llevan a sus bolsillos estos personajes llegan a alcanzar los 500 pesos convertibles por cada «caso resuelto», lo que representa 40 veces más el salario promedio de un trabajador cubano.
Es cierto que las costos de su servicio pueden llegar a ser bastante flexibles, pero esto no justifica que exista una parte del sector administrativo enriqueciéndose por algo tan ilógico como los excesos regulatorios impuestos sobre la ley para la compra-venta de automóviles, cuando las transacciones de inmuebles se han convertido en un proceso tan sencillo.
Se hace imperioso soltar un poco las amarras del barco, relajar los excesos de control innecesarios, y de esta forma cortarle las alas a esos funcionarios que se dan a la buena vida aprovechándose de la necesidad de sus congéneres. Al mismo tiempo, es ineludible abrir más el país a las firmas extranjeras, para así lograr satisfacer la amplia demanda que existe en el mercado automotriz cubano.
Por el momento, los cubanos de a pie seguiremos en nuestro transporte público, «luchando nuestras botellas», y esperando por el día en que se le ponga freno a toda esa burocracia que aún marcha sobre ruedas.

lunes, 2 de julio de 2012

Te quiero... ya no te quiero


En Cuba 64 de cada 100 matrimonios acaban en divorcio según los últimos datos publicados por el Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana (CEDEM), siendo este el índice de divorcialidad más alto de América Latina.

La Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) informa que la proporción entre divorcios y matrimonios casi se triplicó desde 1970, cuando solo 22 de cada 100 uniones terminaban disueltas. Es un fenómeno relacionado a la proporcional disminución de la tasa de nupcialidad cubana, la cual experimentó un pico entre 1991 y 1992, luego de lo cual comenzó un acelerado descenso que se mantiene hasta nuestros días.

En la actualidad cerca del 35% de la población cubana es casada, y existe una alta tasa de uniones sin papeles oficiales (consensuales), pero el promedio de duración marital es solo de 10 a 15 años, considerados como enlaces poco duraderos.

La publicación del CEDEM titulada Cuba: Población y desarrollo refiere como posibles elementos explicativos los cambios ocurridos en la posición social de la mujer a partir de 1959 que se materializaron en la elevación de su nivel cultural, su mayor participación en el empleo con la consecuente independencia económica, y la mayor aceptación social de la condición de divorciada.

“Ya las mujeres no dependen tanto del matrimonio como antes del triunfo revolucionario, cuando era imprescindible que se casaran para obtener posición y sustento. Ahora vemos como una fémina puede llevar perfectamente su casa y su vida profesional, e incluso encargarse por sí sola de la crianza de los hijos”, refirió Eduardo O’Farrill León, jubilado de 70 años.

Los investigadores coinciden en reconocer como causas generales de este fenómeno social, el hacinamiento de varias generaciones en un mismo hogar, las malas condiciones constructivas de las viviendas y los problemas económicos y sociales, además de la violencia doméstica y los conflictos de comunicación en la pareja.

Mayra Vázquez, divorciada ya tres veces, afirma que dos de sus relaciones terminaron por problemas de convivencia relacionados con los padres de sus esposos, y en su opinión este es un aspecto importante para que un matrimonio funcione.
“Una pareja necesita de su propio espacio, de su privacidad. El amor y la comprensión son fundamentales, pero se hacen insignificantes cuando no existen las condiciones materiales mínimas necesarias para una unión conyugal”, comenta.
La psiquiatra Ileana Trevín considera que el incremento del número de divorcios es un factor preocupante en nuestra sociedad, que se debe en gran medida al matrimonio en edades cada vez más jóvenes, la ausencia de preparación de los individuos para asumir la relación de pareja, la mutua incomprensión, la falta de afinidades y proyectos comunes, los celos y la infidelidad.
Sin embargo, no todos los especialistas ponen cara de preocupación ante el hecho, y tampoco una parte de los habitantes de Cuba lo ve con los tintes de drama que acompañara a dicho suceso en épocas pasadas.
La doctora Patricia Arés Muzio, de la facultad de Psicología de la Universidad de La Habana, subraya en su investigación Género, pareja y familia en Cuba. Conservación de una identidad cultural o creación de nuevos valores, que a pesar del incremento de divorcios y de otros indicadores que hoy signan la vida de los hogares, “el concepto de familia en nuestro país no está en crisis, sino más bien los modelos tradicionales transmitidos a través de la cultura, los que ya no son funcionales a las demandas de la sociedad actual.”
“La idea del matrimonio como destino para toda la vida o «hasta que la muerte nos separe» ha sido sustituida por la de un proyecto en común que durará lo que dure el amor”, sentencia la doctora María Elena Benítez Pérez, del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad de La Habana, en su investigación Cambios sociodemográficos de la familia cubana en la segunda mitad del siglo XX.
A tal punto hoy deja de concebirse el divorcio como asunto traumático, que aunque las separaciones se incrementan, también lo hace el número de personas que deciden volver a casarse luego de un primer y hasta de un segundo rompimiento. De ahí que, como asegura la doctora Benítez, “el matrimonio ha perdido estabilidad, pero no su atractivo”.
“Divorciarse en Cuba no tiene las mismas implicaciones que en otras geografías, donde quedan en juego propiedades o pensiones vitalicias. En otras sociedades una boda es también un contrato legal que, en caso de ruptura obliga a proteger y compensar económicamente al cónyuge más desfavorecido por la separación, adjudicar préstamos o deudas pendientes y dar fin al régimen económico matrimonial.”
La disolución marital se estableció oficialmente en Cuba en 1917 cuando se dictó la Ley del divorcio vincular. Con anterioridad, este era canónico y establecía la separación solo de los cuerpos, nunca del vínculo conyugal.
Este suceso fue bastante precoz para nuestro contexto histórico, ya que en América Latina no era todavía algo aceptado, por lo que Cuba puede compararse con países como Francia y Estados Unidos. Otros países como Italia y España no admitieron el divorcio hasta la década de 1980, cuando lo permitió la Iglesia Católica.

viernes, 8 de junio de 2012

Sin pedir permiso


A Ofelia la conocí una tarde de 2006. Llovía a cántaros y, tratando de salvar unos pocos papeles que llevaba, entré al portal sin siquiera pedir permiso. A los quince minutos estaba sentado en un sillón de la sala, seco y con un vaso de jugo de mango entre las manos.
Me habló con total naturalidad, como si me conociera de toda la vida. Me comentó con una amplia sonrisa, de esas que iluminan el alma cuando provienen de un rostro surcado de arrugas: “¡Qué clase de aguacero! ¡Parece que no va a dejar de llover nunca!”.
Aquel día fue el inicio de algo que hubiésemos podido llamar amistad. Comencé a ir con frecuencia a su casa, ella disfrutaba de mi compañía y yo de sus historias. Como Ofelia acostumbraba dejar la puerta de la casa abierta, yo casi siempre entraba, sin pedir permiso, y la sorprendía sentado ya en la sala, dispuesto a hacerla olvidarse de su terrible soledad por un tiempo.
Solía colarme un poquito de café y ofrecerme lo que tuviera por el refrigerador, antes de sumergirse en una larguísima conversación, que una vez empezada no tenía para cuando acabar.
Ofelia nació una triste tarde del mes de agosto de 1933, cuando en las calles, a fuerza de tiros y coraje, los jóvenes enfrentaban al tirano. No tuvo lindas telas que la recibieran y mucho menos una partera. No merecía esos lujos.
La pobreza apretaba el corazón, pero aún así su madre decidió tenerla. «De todas maneras donde comen siete, comen ocho», repetía ante las exclamaciones de quienes conocían las extremas carencias que padecía aquella familia de negros.
Sus abuelos vinieron a Cuba como esclavos cerca de 1872, cuando los cubanos se batían a pleno machete en Oriente, «pero en Occidente era otra cosa, mijito, allá a nadie le importaba na’» Catorce años después, cuando abolieron la esclavitud, ya ellos se habían ido a la manigua, a luchar en la guerra de Martí, Gómez y Maceo.
Pero aquello no resultó como esperaban, después vino la República y todo poco a poco volvió a ser lo mismo. Los negros por un lado y los blancos por otro, y ya ellos estaban muy cansados de luchar.
A la abuela no le gustaba entristecerla con esas cosas, más bien procuraba narrarle historias de grandes señores y las indiscreciones que cometían a escondidas de sus refinadas señoras. Aunque sus preferidas eran las de aparecidos y desparecidos, esos cuentos de camino que solazaban las largas noches de quinqué y mosquitos.
Las narraciones se sucedieron por varias semanas. Prácticamente me volví adicto a escucharlas, a la vez que sentía cómo devolvía el sentido, con mis visitas, a la vida de aquella pobre negra sola con sus recuerdos. Primero iba una vez por semana, después un día sí y uno no.
Una tarde, Ofelia no estaba. Había muerto la mañana antes y la habían enterrado de inmediato. No tenía familiares vivos. Su esposo murió en la Sierra y a sus dos hijos los asesinaron durante la Campaña de Alfabetización.
Sentí una rara mezcla de culpa y tranquilidad, me dolió no haberle dedicado más de mi tiempo, pero al menos sabía que iba a descansar de esa terrible soledad que se cernía sobre ella desde hacía años.
Ese día me reconfortó recordar su risa franca de particular sabor criollo, su manera de hablar, llena de jocosas expresiones, su dulce café y su mirada, esa mirada tan cansada y a la vez rebosante de vida.
No volví más por aquella casa. Ciertamente desconozco lo que sucedió después con aquel lugar. Desde entonces la visito en su nueva morada, para que me siga contando sus historias con aquel afecto maternal con que lo hacía en vida. La primera vez que fui también llovía, y como siempre, me senté a su lado sin pedir permiso.

La más frágil de las estatuas


Como una inmortal  y firme Mariana, alcanza ya más de siete décadas la estatua a las Madres, ubicada en el parque central de Madruga, provincia de Mayabeque. Pero es, también, un monumento que mantuvo un secreto muy bien guardado hasta la pasada semana.
Mientras trabajaban en un proyecto de reparación de la escultura, especialistas del Museo Municipal y el Centro Nacional de Conservación, Restauración y Museología (CENCREM), descubrieron que estaba hecha con papel maché. Para garantizar su fortaleza, la figura, que representa a una madre con su bebé en brazos, posee solo un recubrimiento de cemento.
Según Carlos Miguel Suárez Sardiñas, historiador del municipio, constituye la única obra conocida en Cuba, hasta el momento, con estas características, y se le atribuye a Daniel Boada, escultor del Cotorro. La obra fue encargada por la Logia Masónica “José de la Luz y Caballero”, del propio territorio, pero sus archivos no ofrecieron información concluyente sobre la construcción.
“Es un orgullo que nuestro municipio cuente con una estatua única en el país, y que sea, además, una tan simbólica como el Monumento a las Madres. Se nos impone ahora el reto de velar aún más por su cuidado y preservación”, comentó Milagros Barrios, funcionaria de la Dirección Municipal de Cultura respecto al hallazgo.
La obra, que posee una altura de dos metros, constituye el centro de cada actividad municipal por el Día de las Madres, y es uno de los principales símbolos de los parques madrugueros, ya que en el poblado de Aguacate existe otra semejante. Actualmente se trabaja en el estudio de esta última.
El papel maché, que se comenzó a usar en China en el siglo II después de Cristo, se utilizaba en sus inicios para hacer objetos útiles, tales como bandejas y juguetes. En el medioevo hubo una etapa donde la técnica se empleó en construcciones más grandes como casas o castillos, debido a su relativa durabilidad, refiere la Enciclopedia en línea Wikipedia.
En la actualidad, los proyectos a gran escala más renombrados son un barrio de casas prefabricadas en Alemania y una iglesia en Noruega. Es muy famoso también el parque "Tarot Garden", en Italia, de la artista Nikki De Saint Phalle, pero existen muy pocos precedentes de obras como la nuestra en el orbe.

miércoles, 6 de junio de 2012

Che for sale

«Lo han cubierto de afiches, de pancartas, de voces en los muros […] Lo han transformado en pieza de consumo, en memoria trivial, en ayer sin retorno… Y quizás han resuelto que la única forma de desprenderse de él o dejarlo al garete es vaciarlo de lumbre, convertirlo en un héroe de mármol o de yeso, y por lo tanto inmóvil».

Son las ideas que motivaron a Benedetti a escribir estos versos las que nos hacen cuestionarnos: ¿Dónde está el Che? ¿A qué lo han reducido? ¿Es aún ese caballero sin miedo y sin tacha del que escribió la poetisa, o una pésima imitación que viaja el mundo, lo mismo en un pulóver que en un llavero?  El afán de lucro ha transformado a uno de los rostros de América en un rentable negocio.

La figura histórica del Guerrillero Heroico ha pasado a ser sucesivamente un héroe, un símbolo, un mito y más recientemente, un ícono mercantil; y es que mientras en muchos países su imagen aún representa los ideales de una juventud progresista y revolucionaria, y encabeza manifestaciones desde una bandera; en otras ocasiones es llevado y traído, como un souvenir, en mochilas, gorras, cajetillas de cigarros, bebidas e incluso bikinis.

Cuba no escapa a este fenómeno, e incluso se podría afirmar que es uno de los países donde más se explota el atractivo comercial del Che, comenzando por la institución Promociones Artísticas y Literarias S.A. (Artex) y culminando en los artesanos cuyas ventas van dirigidas al sector turístico.

A pesar de la consabida importancia que tiene el turismo en nuestro país como principal renglón económico,  no considero una decisión acertada la utilización del impacto y renombre universal del guerrillero argentino como una estrategia de mercado para elevar la venta de artículos artesanales.

El propio hecho de ponerle un precio a su imagen lo despoja de su dimensión de luchador y combatiente revolucionario. Poco a poco lo convierte en un apéndice a la lista de estereotipos que ya definen a Cuba en el mundo: ron, tabaco y mulatas.

Si analizamos el problema desde su raíz debemos tomar en consideración las opiniones de varios estudiosos del tema, quienes afirman que la industria cultural transformó la silueta del comandante en un mito, con el objetivo de desvanecer su pensamiento desde el propio año 1967.

Desde que se comenzó a saturar el mercado con su estampa para tratar de desgastarla, la persona del Che ha dado paso a un ícono incontrolable, que se multiplica siguiendo las reglas del libre comercio global, ajeno a las ideas por las que él mismo luchó.

El elemento utilizado con más frecuencia es la imagen tomada por Alberto Korda en marzo de 1960, en el entierro de las víctimas de la explosión de La Coubre, y denominada por el Instituto de Arte de Maryland, Estados Unidos, como "la más famosa fotografía e icono gráfico del mundo en el siglo XX".

Cuando el irlandés Jim Fitzpatrick realizó una versión modificada del retrato, en blanco y negro, que es actualmente una de las más reproducidas, Korda nunca exigió derechos de autor. Sin embargo, sí los reclamó una vez para evitar que la imagen fuese usada en un anuncio de vodka. El fotógrafo nunca permitió que se comercializase con la figura del guerrillero.

Por el contrario, su voluntad ha sido cualquier cosa menos respetada, ya que actualmente el mercado internacional se encuentra saturado de un Che reducido a mercancía, con elementos como un perfume para hombres que lleva su nombre, o un tipo de fosforera norteamericana muy famosa que utiliza su imagen, al igual que varios anuncios de una marca de vodka llamada Smirnoff.

La solución está, al menos en nuestra isla, en no darle tanta prioridad a la promoción de su imagen, sino más bien de su historia y sus ideales, porque hay aún quien lleva su rostro tatuado y piensa que era cubano de nacimiento, o incluso ignora cuán grande fue de corazón y profundo de pensamiento.

Solo rescatando lo que significa y representa verdaderamente Ernesto Guevara para Latinoamérica y el mundo, podremos detener el alud mercantil que se propone reducirlo a un producto más en la vorágine de una sociedad de consumo.                                                                                                                                                                  

viernes, 24 de febrero de 2012

¿Culebrita de cuatro patas?

Encuentran en Madruga espécimen raro de lagarto con características muy similares a una serpiente.

Un hecho bastante inusual le ocurrió al madruguero Yoel Valera Masías en las cercanías de la finca Santa Rita, en Madruga: tuvo el privilegio de encontrar una especie cubana de lagarto, que aparenta una serpiente con pequeñas patas, en medio de una excursión familiar.
Según pobladores de la zona, no es del todo raro hallar animales como este en el territorio, donde se les conoce como “culebritas de cuatro patas”. Yoel nos relató su sorpresa y la de sus nietos ante el supuesto majá, pues nunca habían visto nada parecido, pero decidieron solo tomarle algunas fotografías y luego soltarlo.
El ejemplar pertenece a la familia de reptiles Anguidae, y su nombre científico es Diploglossus delasagra, aunque comúnmente se le llama culebrita de cuatro patas. Es un animal raro de ver, debido a sus costumbres ermitañas, y aún hoy son imprecisos los datos que de ellos tenemos, como su abundancia y proliferación, explicó el Máster en Ciencias Orlando Torres Fundora, profesor de la Facultad de Biología de la Universidad de La Habana.
Existen varias especies de lagartos cubanos con hábitos subterráneos. Algunas de ellas, por sus características morfológicas tan peculiares de adaptación al medio en que desarrollan sus actividades, son conocidas vulgarmente como culebritas, aunque no lo son. Existen tres de estas especies en nuestro país, que pertenecen a la familia Anguidae (también conocidos como lagartos de cristal), agregó.
El profesor explicó además que suelen construir galerías próximas a hormigueros o comejeneros y refugiarse en ellas, excepto cuando llueve, que se refugian bajo piedras, troncos y pencas caídas, razón por la cual es tan difícil verlos. Se alimentan de insectos y otros invertebrados del suelo.
La Diploglossus delasagra es de color pardo grisáceo, con dos líneas dorsolaterales pardas oscuras y la región ventral amarillenta. Se ubica en una amplia zona del país que va desde la provincia de Pinar del Río hasta Gibara, provincia de Holguín, y en la Isla de La Juventud.

Entrevista a Frank González (Decano de la Facultad de Comunicación de la UH)


Cuando habla la experiencia
Sobre los principales problemas de la prensa actual conversa Frank González, decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de la Habana.

por Jorge Aguirre Núñez, estudiante de primer año de Periodismo

Ya no guarda el periodismo secreto alguno para Frank González García, decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana y exdirector de Prensa Latina. En su pensamiento se acumula la experiencia invaluable que solo se alcanza con años de esforzada labor y humilde quehacer profesional.
Preocupado por conocer más sobre las dificultades que enfrenta el periodismo en la actualidad, acudí a su presencia en busca de respuestas, y salí convencido de la sabiduría que en él habita. Caracterizado por su personalidad muy extrovertida y jovial, es también un hombre con un gran sentido de la responsabilidad y la ética. El recientemente titulado Doctor en Ciencias de la Comunicación, responde sobre su formación como profesional.
“Al triunfo de la Revolución yo tenía ocho años, así que formo parte de esa generación que se benefició desde muy temprano de la obra revolucionaria en el área de la educación. Nací en un pequeño pueblo de Matanzas donde no había secundarias básicas, y teníamos que trasladarnos todos los días 4 ó 5 kilómetros, ya fuera en carretón o en bicicleta, para continuar los estudios posteriores al sexto grado.
Mi horizonte de visibilidad era hasta ese momento ser obrero azucarero, al igual que mi padre, pero como desde la escuela primaria me interesaron mucho las humanidades, a la hora de seleccionar una carrera decidí optar por el periodismo, el que, como dice García Márquez, es el mejor oficio del mundo.”
Trabajó primeramente en la revista universitaria Alma Máter y luego comenzó en Prensa Latina, agencia de la cual fue presidente desde 2003 a 2010. Se desempeñó como corresponsal en Jamaica y el Caribe anglófono, en general, por seis años, y en Colombia de 1984 a 1988.
Al preguntarle sobre los principales problemas que aquejan al periodismo actual, alega: “El periodismo como profesión nació amenazado. Inicialmente se hacía un trabajo muy ideológico, doctrinario y unipersonal, y no es hasta mediados del siglo XIX que surge la empresa periodística moderna, y con ella aparecen unas estructuras organizativas que van a marcar el periodismo por muchos años. Ante cada avance tecnológico que afectó el campo de las comunicaciones, la prensa se fue adaptando, surgieron nuevas modalidades de hacer periodismo.
Evolucionó no solo por razones tecnológicas, sino por razones que tienen que ver con el desarrollo de la sociedad. Progresó hacia formas más novedosas, hasta el punto de que el periodismo, como lo conocemos hoy, está en crisis.
Han aparecido nuevas modalidades en la información, como el llamado periodismo ciudadano, y nuevos espacios, como las redes sociales, que permiten abrir a toda la humanidad al ejercicio de la comunicación. Ya las personas no actúan como receptores pasivos de información, ahora todos somos posibles emisores activos, sujetos que pueden tomar la iniciativa, y esto hace que resurjan muchas interrogantes como ¿qué es el periodismo?, y ¿qué son los periodistas?
La prensa está hoy en un momento de desconcierto, en el que se necesita mucho de recurrir a la academia, a las bases. Es necesario hacer un alto, un reposo, para mirar en toda su pluralidad y diversidad la comunicación.
“El periodismo nacional no escapa a las tendencias universales, pero el nuestro es un modelo de prensa inacabado, que ha tropezado con muchos obstáculos. En primer lugar, no existe ningún paradigma que nos sirva como referencia en el mundo y que se adecue a las condiciones de Cuba. En segundo lugar, vivimos aún en un proceso de construcción y reconstrucción de nuestro modelo de prensa.
Influyen también las condiciones de excepcionalidad en que hemos tenido que construir esta sociedad socialista, bajo la agresividad del gobierno de los Estados Unidos, lo que ha marcado toda la vida política, económica y social de Cuba, y nos lleva a crear lo que se ha dado en llamar “mentalidad de plaza sitiada”. La agresión es real, pero cuando se hiperboliza esta sensación de plaza sitiada se produce un cierre de la información, se restringe el acceso a las fuentes y se limita el cúmulo de información.
Entre las fortalezas de nuestro sistema de medios de prensa se encuentran, primeramente, la propiedad social sobre los medios de prensa, lo que es una gran conquista. El carácter clasista de nuestros medios, que responden a la ideología de la clase obrera, del campesinado, el estudiantado y la intelectualidad revolucionaria. El papel de guardián, de ojo crítico de lo que sucede en la sociedad, que cumplen los medios; y la existencia de instituciones de nivel superior para la formación de periodistas en todo el país.
agricultura
“Los medios cumplen la misión de informar, pero también de interpretar, de orientar, movilizar y educar. En Cuba, la prensa actúa a favor de esa movilización, de los intereses nacionales. El tema alimentario en la isla es clave, la producción de alimentos en el país, como lo ha dicho el compañero Raúl, es un tema de seguridad nacional. Por muchas razones la agricultura nacional es aún atrasada e ineficiente y es necesario crear conciencia productiva en el pueblo.
Es imprescindible que los periodistas cubanos tengan como una de sus líneas informativas principales la cobertura de la producción agrícola. El problema está en cuando eso se lleva a la práctica, que en muchas ocasiones desemboca en un periodismo triunfalista, con un lenguaje muy plano, que sobredimensiona cosas, y que crea expectativas que no se corresponden con la realidad. Esos son vicios que hay que desterrar, debemos abogar por un periodismo con responsabilidad social, con filo, con atractivo, pero puesto en función de las mejores causas.
Mi consejo a ustedes los jóvenes periodistas, es que deben formarse muy bien, para que sean capaces de llevar nuestro sistema de información hacia un mejor futuro. Recuerden que el periodismo tiene que ser una vocación, no algo que uno escoge para ganarse la vida, y tengan presente todo lo que le debemos a la Revolución, a la independencia de este país.
Los retos que les corresponden son aprovechar cada minuto en esta facultad para su formación integral. Mi recomendación es que vinculen siempre la teoría a la práctica, que es vital, y que asuman con mucha humildad el papel que les corresponde. Beban de los que los han precedido en el ejercicio de la profesión y recuerden que el periodista debe ser un observador, un analista permanente.”
¿Qué siente al tener la oportunidad de dirigir la misma Academia que lo formó como profesional?
“A esta altura de mi vida tener la posibilidad de dirigir la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana es gratificante desde muchos puntos de vista; en primer lugar, me permite tratar de saldar una deuda de gratitud que tengo con esta universidad y con su claustro. Cada día lo que hago es una forma de retribuir a esta Academia lo que ella me dio.
Para mí lo más relevante de este año ha sido aprender cada día algo nuevo en la relación con los estudiantes, en quienes veo la perpetuación de las ideas por las cuales nosotros hemos luchado tanto a lo largo de los años; y aprender de los profesores, un claustro de altísimo prestigio y enorme densidad de conocimientos. Es un orgullo tutelar esta masa estudiantil, por la que da gusto luchar.” 

Entrevista a Rosa Miriam Elizalde


De la Sierra de Cristal a la Web 2.0
Sus inicios en la profesión fueron reportando desde la montaña, y ahora se desempeña en la internet a tiempo completo. Rosa Miriam Elizalde: en la vanguardia periodística.

por Jorge Aguirre Núñez, estudiante de primer año de Periodismo

Sobre el complejo mundo de los bits y los dominios de redes trabaja incansablemente para, desde su trinchera digital, salir en defensa de la verdad y la información certera. Un afable trato, una dulce voz y una personalidad maravillosa, acompañan siempre a Rosa Miriam Elizalde Zorrilla, periodista y editora de Cubadebate, y luchadora sin reposo contra la falsedad y el mal periodismo.
Se considera a sí misma una gran amante de la literatura, quien inspirada por su padre, corresponsal voluntario, se interesó en la prensa como una forma de mantenerse siempre cerca de sus afinidades literarias. Rosa Miriam, quien ha sido galardonada ya con tres Premios Anuales de Periodismo Juan Gualberto Gómez, conserva una gran cantidad de anécdotas marcadas por historias singulares y personas extraordinarias. Una vida dedicada al periodismo y que tiene mucho más aún por ofrecer.
En su formación - afirma- fue un factor determinante el haber conocido a Guillermo Cabrera Álvarez, quien fuera, hasta su deceso, director del Instituto Internacional de Periodismo y todo un paradigma como ser humano y profesional.
“Guillermo fue el mentor de nuestra generación, y siempre lo he considerado mi padre intelectual. El hecho de que fuera uno de los fundadores de Juventud Rebelde, donde se realizaba un tipo de periodismo al que mi afición por la literatura se acercaba mucho, y el tenerlo dirigiendo una revista como Somos Jóvenes, en mis años de adolescente, fueron definitorios para el hallazgo de mi vocación.
“Luego de mi graduación, formé parte del proyecto El periodista en la montaña, puesto en marcha en 1989 como parte del Plan Turquino, en la Sierra Cristal, límite entre Guantánamo y Holguín, lo que constituyó una de las experiencias más hermosas de mi carrera.
“Allí fui partícipe de momentos inolvidables, como poder encontrar, después de atravesar más de 104 pasos de río, a una señora de más de 100 años que conoció a José Maceo; o unos restos de cafetales que se estructuraron como los Jardines de Versalles, o tener que trasladarme a todos lados en mulo. Viajé allí, convencida de que la única manera de vivir el periodismo de una forma singular y diferente, es vivirlo como una aventura, tratando de evadir siempre los lugares comunes.
“Mis primeros contactos con el mundo digital se remontan al 2001, cuando el Ministerio de Cultura acudió a nosotros con la idea de hacer una revista de literatura para la web, y aunque en ese momento no existía mucha infraestructura de redes y nuestra experiencia con internet era poca, decidimos asumir la tentativa pues la propuesta era interesante. Así surgió La Jiribilla.”
En el año 2003, en compañía de Luis Báez, se le dio la posibilidad de hacer un libro sobre la vida de Hugo Chávez, presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
Chávez nuestro surgió al principio con la idea de hacer una biografía, pero esa era una empresa bastante difícil, por lo que nos decidimos por otro proyecto. Fuimos en busca del Chávez hombre, haciéndonos preguntas como de dónde salió, cómo se crió; y así entrevistamos a muchos de sus familiares, a sus amigos, a las viejitas que lo habían conocido de niño en Sabaneta de Barinas, pueblo donde nació. Es un libro muy querido para mí, por esa posibilidad que me dio de llegar al detalle en el proceso revolucionario venezolano y, en particular, en la vida de su líder. Una experiencia única, verdaderamente.”
Trabajó luego en Cubasí.cu, página creada por ETECSA con una concepción de gran portal de servicios e información en la web, siendo ese un tiempo importante en lo concerniente a su estudio de la internet y las redes sociales.
Pero fue el año 2003 el que dio un vuelco a su vida profesional. Durante la primavera de ese año sucedió una de las más grandes campañas del mundo contra Cuba, cuando se encarceló a un grupo de contrarrevolucionarios vinculados a la Oficina de Intereses norteamericana, en La Habana.
“En agosto de ese año, un grupo de periodistas nos asociamos para constituir un comunidad contra la agresión mediática, pero era necesario convertirnos también en un medio de prensa. Y utilizando una plataforma sencilla hicimos Cubadebate, como un proyecto solamente, mientras continuábamos en nuestras responsabilidades laborales. Era un equipo dirigido por Randy Alonso, donde yo fungía como editora jefe, y que siempre estuvo muy comprometido con la Revolución y con Fidel.
“Luego, cuando el Comandante en Jefe comienza a publicar sus Reflexiones, escoge como medio a nuestro sitio, ya que una de las ventajas que tiene es la publicación inmediata. Cuando eso ocurre, nos dimos cuenta de que debíamos tomarnos el proyecto más en serio, tanto en el plano de su línea editorial como en su concepción. Es entonces, en julio del 2009, cuando ve la luz la segunda versión de Cubadebate. A partir de ahí, mi vida profesional dio un giro total: ahora estoy siempre detrás de la computadora y las redes.
“En la actualidad, es la página cubana más vista fuera del país, una página desarrollada para dialogar y que contiene información vital de nuestra nación. Algo que nos ha ayudado muchísimo es la vinculación con la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, lo que da mucha frescura y agilidad al trabajo de redacción.”
Siendo una persona que trabaja directamente con el periodismo de hipermedia, se ha visto también influida por el impacto de las redes sociales y la Web 2.0 sobre la comunicación. Pero no comparte la idea de algunos de que en el futuro, los avances en el campo de la informática y las telecomunicaciones llegarán a hacer innecesaria la labor del periodista.
“Es cierto que han aparecido más personas interesadas en nuestra profesión, pero el nuestro es un oficio como otro cualquiera, que requiere de técnica profesional, que necesita del contraste de fuentes, de la veracidad y la fiabilidad, y eso no es reemplazable. No obstante, el fenómeno conocido como periodismo ciudadano ha demostrado ser poseedor de una importancia innegable, ya que ha rescatado el valor inmediatez de la noticia. Cuando ocurrió el terremoto en Haití, por ejemplo, las primeras imágenes y noticias que nos llegaron fueron mediante gente con celulares.
“El principal impacto es que ya los medios de prensa no son instituciones exclusivas que tienen todo el dominio de la información, sino que hoy cualquier individuo es en sí mismo un medio. Hoy Cubadebate se alimenta también de las informaciones que se publican en Twitter o Facebook (ejemplos de web 2.0), aunque siempre es necesario hacer un proceso de filtrado.
“Este nuevo ecosistema digital está revolucionando el periodismo, y según un dato que daba recientemente Ignacio Ramonet, periodista y catedrático francés, este año han perdido su trabajo cerca de 36 mil profesionales, víctimas de la sociedad contemporánea. Muchos medios han tenido que cerrar o cambiar completamente a expresarse en la internet.
“Aún así, no creo que el periodismo esté destinado a desaparecer. Aunque actualmente hay una audiencia mucho más activa que busca, y logra, llegar por distintas vías a la información, el periodista siempre será necesario porque es quien posee la técnica y la ética. Es el nuestro el oficio que la sociedad creó para seleccionar del cúmulo de información que nos rodea, lo esencial y verídico.”